ANTES DE PARTIR, PEREGRINO…

ANTES DE PARTIR, PEREGRINO…

«La torre de la catedral, poema romántico en piedra, delicado himno, de dulces líneas de belleza muda y perenne». Palabras de Clarín que vienen a la memoria del peregrino cuando, antes de penetrar en la capilla del rey Casto, deja vagar la vista por la silueta impresionante del armazón catedralicio, Sancta Ovetensis, enmarcado en esta hora temprana por un celaje tornasolado, brujo y cuarteado por jirones azules. Se postra ante la imagen del Salvador, sobre las losas desgastadas por las rodillas de miles de romeros que aquí imploraron protección contra malhechores y fieras, antes de emprender el camino sagrado hasta Santiago de Compostela.

(Del libro “Buen camino. De Oviedo a Santiago tras los pasos de Alfonso II)

OVIEDO EN LA SOLAPA