Oviedo, palacio literario

OVIEDO, PALACIO LITERARIO

La Regenta, coqueta, presumida, seductora con su falda de ancho vuelo, desde la puerta de la casa de la Rúa, no le pierde ojo al palacio de Valdecarzana, sabe que en la ventana que se encuentra bajo el monumental escudo de armas y a la sombra de Hércules, aparecerá de un instante a otro don Álvaro Mesía, su amor secreto, para hacerle un guiño desde la distancia. Mira de reojo y, con placer, observa doña Ana Ozores que, desde la torre romántica y a través de su catalejo, don Fermín de Pas acaricia con erótico ensueño su cuerpo escultural. Mientras, Vetusta despierta a la vida con la pluma de Clarín.