Laguna del Fontán. Oviedo en la solapa.

La laguna del Fontán

 

 

El entorno del Fontán representa uno de los más bellos y emblemáticos de Oviedo, pero no siempre fue así, hubo épocas en las que constituía un foco inhóspito de aguas putrefactas. Un degradado humedal ocupaba gran parte de la actual plaza de Daoíz y Velarde, y continuaba por la plaza del Fontán, estrechándose a la altura del Arco de los Zapatos hasta finalizar en la calle Rosal.
Dado que la ciénaga constituía un lodazal pestilente donde se habían ahogado varios animales, incluso personas, obligó al Ayuntamiento a sanear el lugar. La decisión se tomó en una sesión municipal celebrada el 19 de agosto de 1523, estableciéndose el mandato de tirar escombros los vecinos, hecho de obligado cumplimiento, pudiendo ser multados los infractores.
Sin embargo el asunto tardó en solucionarse y no es hasta mediados del siglo XVII cuando se afronta la desecación efectiva a cargo del arquitecto Melchor de Velasco. A partir de aquí se impulsó la urbanización de la zona, construyéndose notables edificios: palacio del marqués de Vista Alegre, antiguo Teatro de Comedias y el palacio del duque del Parque o del marqués de San Feliz.

 

Un Oviedo en la solapa de Manuel Gutiérrez Claverol, doctor en Geología y exdocente de la Universidad de Oviedo.

 

La laguna del Fontán

Plaza de Daoíz y Velarde, con el palacio del Duque del Parque a la izquierda, ámbito que estuvo ocupado antaño por la charca del Fontán.