A quien Dios no i da fíos, San Mateo i da un sobrín.

«A quien Dios no i da fíos, San Mateo i da un sobrín»

Esto decían Telva y Pinón refiriéndose a Pinín. ¿Quién era este «guaje»? Un popular personaje asturiano,  de ficción, protagonista de «Las aventuras de Pinín que de Pinón ye sobrín». Muy popular entre los años 40 y 70 del siglo pasado. Los niños asturianos de esa época crecieron disfrutando de estos personajes populares asturianos creados por el genial dibujante Alfonso, que tiene una estatua en el Campo de San Francisco en premio a su obra.

Las viñetas con las aventuras familiares se iniciaron el domingo 14 de Septiembre de 1943 en la Nueva España. También se divulgaron y popularizaron en forma de cromos por medio de «Chocolates la Cibeles»; en periódicos,  teatros y hasta en gigantes y cabezudos. Pinín fue el primer personaje español de cómic que llegó al mundo del celuloide.  Tal fue el éxito conseguido que el 12 de Septiembre de 1944 se preparó el recibimiento de Pinín en la calle Uría. La llegada a la estación del Norte sobre su «madreñogiro» congregó a miles de personas, pero las inclemencias del tiempo frustraron el acontecimiento. Regresó el domingo en tren y desfiló por las calles sobre una carroza obteniendo un apoteósico recibimiento.

Una solapa de Carmen López Villaverde, directiva de la Sociedad Protectora de la Balesquida.