Personaje popular ovetense. Su nombre era Josefa Carril. Vivía en Oviedo y trabajaba junto con su marido fotografiando en el Campo de San Francisco a las gentes de su época. Eran las fotos llamadas «al minuto». Los utensilios que la acompañaban» una silla, un cubo con agua, un caballito y la cámara. Calzaba además, unas típicas manoletinas. Se decía, por aquel entonces, que en una ocasión se había lanzado al ruedo de espontánea en una de las corridas de toros que se celebraban en Oviedo por las fiestas de la Ascensión. Desde 2002 está representada como personaje típico de Oviedo con una estatua conmemorativa en su lugar de trabajo, el Campo de San Francisco.
Una solapa de Carmen López Villaverde, directiva de la Sociedad Protectora de la Balesquida.
A finales del siglo XIX y principios del XX llegan estos vehículos a Asturias. En «Caminos y transportes de Asturias», encontramos la descripción, con todo género de detalles, del primero que hizo su entrada en Oviedo. ¡Todo un acontecimiento! El vehículo llegó en tren en el verano de 1896. Era propiedad del luarqués D. Francisco Miranda G. Cernuda, persona que gozaba de gran estima en la villa marinera. Una vez en la capital asturiana, desfiló por las principales calles de la ciudad desde Uría hasta la Corrada del Obispo para que el prelado de la Diócesis, Fray Ramón Martínez Vigil, pudiera contemplarlo asomado al balcón desde donde lo bendijo.
Cumplido el requisito e invitado por el señor Miranda dio un «paseo» por la plaza, disfrutando de una nueva experiencia. Pero los ovetenses, con su habitual guasa, dudaban si el tal artilugio llegaría a su destino, a Luarca. Opinaban que sería más seguro enviarlo en tren a Gijón y de ahí, en barco, a la villa Blanca. Llegar, llegó y mejor de lo que se podría esperar. Todo una proeza porque se conducía a manivela, funcionaba con bencina, los frenos eran de zapata y marcha adelante y atrás. Durante el recorrido la expectación fue máxima y el ruido espantoso.
Fuente: «Caminos y viajeros de Asturias».
Una solapa de Carmen López Villaverde, directiva de la Sociedad Protectora de la Balesquida.
La Nueva España del Miércoles 23 de Marzo pública una fotografía donde el Deán de la Catedral, Benito Gallego, bendice el panteón de los Reyes durante la misa-responso en honor de Alfonso II. En primera línea se ve una de las piezas más relevantes del conjunto del panteón: el sarcófago ITHACIUS, realizado para albergar el cuerpo del personaje que le da nombre. Es un sarcófago liso, de piedra, su mayor interés reside en la lauda o tapa, más ancha por la cabeza que por los pies y con mayores dimensiones que la caja. El material utilizado en su confección es mármol blanco, a dos vertientes, adornada toda ella con relieves y con un tercer plano superior donde se encuentra grabado, en latín, el epitafio al niño Ithacius y que traducido dice así «Encerrado en precioso mármol para la mansión eterna el tierno cuerpo de nombre Ithacius «. Esta tapa aquí descrita es una de las escasas muestras arqueológicas visigodas, siglo V, encontradas en Asturias y quizás, según Diego Ángulo, la única en su género en España.
FUENTES : DIEGO ÁNGULO JIMÉNEZ: HISTORIA DEL ARTE, T.I http://masvalevolando.blogspot.com/2016/03/praetioso-marmore.html LNE: El sarcófago ITHACIUS . Agustín Hevia Ballina
Una solapa de Carmen López Villaverde, directiva de la Sociedad Protectora de la Balesquida.
El lunes, 4 de abril del 2022, segunda conferencia que lleva por título «Felicidad en tiempos difíciles: Terapias para vivir más y mejor»
Lugar: Club Prensa Asturiana, Oviedo Hora: 19h Entrada: Libre
Ponente:Dr. José Antonio Flórez Lozano. Catedrático de Universidad (Ciencias de la Conducta) Departamento de Medicina. Facultad de medicina y Ciencias de la Salud. Universidad de Oviedo.
Presenta:José Antonio Alonso, presidente de la Sociedad Protectora de la Balesquida.
Dr. José Antonio Florez Lozano
El doctor Florez Lozano con José Antonio Alonso, presidente de la Sociedad Protectora de la BalesqudiaConferencia
«A quien Dios no i da fíos, San Mateo i da un sobrín»
Esto decían Telva y Pinón refiriéndose a Pinín. ¿Quién era este «guaje»? Un popular personaje asturiano, de ficción, protagonista de «Las aventuras de Pinín que de Pinón ye sobrín». Muy popular entre los años 40 y 70 del siglo pasado. Los niños asturianos de esa época crecieron disfrutando de estos personajes populares asturianos creados por el genial dibujante Alfonso, que tiene una estatua en el Campo de San Francisco en premio a su obra.
Las viñetas con las aventuras familiares se iniciaron el domingo 14 de Septiembre de 1943 en la Nueva España. También se divulgaron y popularizaron en forma de cromos por medio de «Chocolates la Cibeles»; en periódicos, teatros y hasta en gigantes y cabezudos. Pinín fue el primer personaje español de cómic que llegó al mundo del celuloide. Tal fue el éxito conseguido que el 12 de Septiembre de 1944 se preparó el recibimiento de Pinín en la calle Uría. La llegada a la estación del Norte sobre su «madreñogiro» congregó a miles de personas, pero las inclemencias del tiempo frustraron el acontecimiento. Regresó el domingo en tren y desfiló por las calles sobre una carroza obteniendo un apoteósico recibimiento.
Una solapa de Carmen López Villaverde, directiva de la Sociedad Protectora de la Balesquida.
Un mote o apodo designa una característica particular de quién lo recibe. He aquí 2 de ellos: «EL BARÓN DE VILLAFRÍA Y SOBAQUITO ILUSTRADO». ¿De quién hablamos?
El primero se refiere a D. José Longoria Carbajal, alcalde de Oviedo, a quien le entusiasmaba grabar su nombre en todas aquellas obras realizadas bajo su mandato, y que además fueron muchas. Sirva como ejemplo una placa, hoy desaparecida, colocada al inaugurar la Fuentona del Bombé, el día de San Mateo, que decía así:
"Esta urna funeral
de las aguas de Fitoria
eterniza la memoria
de Longoria Carbajal
el ser más original
de cuantos el mundo cría
el que tiene la manía
de poner su nombre en todo
y a quien llaman por apodo
el Barón de Villafría".
Barón de Villafría. Inauguración de la fuente del Bombé. Imagen de Carlos LLaneza Blogspot
Precisamente en Villafría poseía casa y finca donde recibió a a Dña. Isabel, Condesa de Girgenti, hermana de Alfonso XII, la conocida popularmente como «la Chata», cuando visitó Oviedo. En el mismo lugar, la capilla dedicada a San José también llevaba su firma: «Se hizo a expensas de D. José Longoria Carbajal, año 1872».
El segundo apodo hace referencia a D. Jesús Villa Pastur, personaje casi legendario, siempre con libros debajo del brazo (de ahí su mote) que según Gracia Noriega «abultaban más que él «, porque «era pequeño de estatura, de voz baja, pero persona enérgica y decidida, se le veía leyendo en cualquier parte». Podemos añadir que era polifacético: licenciado en Filosofía y Letras, profesor, divulgador y crítico de arte, colaborador como tal en la Voz de Asturias y en Asturias Semanal y autor de numerosos ensayos sobre pintores asturianos. Ninguno de los 2 era ovetense. El primero había nacido en Grado en 1827 y tiene una plaza en Oviedo. El segundo, en Cangas del Narcea en 1911.
Jesús Villa Pastur. Imagen de todocoleccion.net
FUENTES: Ignacio Gracia Noriega | El blog de Acevedo | Carlos Fernández Llaneza
Una solapa de Carmen López Villaverde, directiva de la Sociedad Protectora de la Balesquida.
Paseando por el parque de San Pedro de los Arcos además de contemplar una amplia panorámica, encontramos dos cañones de bronce que datan del siglo XVIII. Fueron fundidos en Sevilla durante el reinado de Felipe V, primer monarca de la dinastía borbónica. Cada uno tiene su nombre grabado, uno se llama «EL HICARO» y el otro «EL RAIO», con la divisa en latín : «VIOL (ati) FULMINA REGIS»= «Los Rayos del Rey ofendido». Además de la inscripción hay otros motivos ornamentales. En el primero, EL HICARO, se representa un doble escudo con las armas reales y las de los Farnesio (la segunda mujer de Felipe V era la italiana Isabel de Farnesio). Además los collares de las órdenes del Toisón y del Sancti Spiritus. Debajo la inscripción «FHILIPUS HISP (ani) REX ELISAB (eta) FARNE(sia). En el segundo, el «RAIO», solamente aparecen las armas de los Reyes y la alusión al Rey Felipe V. En la parte baja el nombre del fundidor, (Voie Labet ), Real Fábrica de Sevilla, año 1719, que corresponde a la fecha y lugar donde fueron hechos.
Fuente: IAHA, Inventario de Artillería Histórica de Asturias Wikipedia Fernández Llaneza, Carlos 1998: 2008- 2009
Un solapa de Carmen López Villaverde, directiva de la Sociedad Protectora de la Balesquida
El lunes, 21 de marzo de 2022, dará comienzo el tradicional ciclo de charlas organizadas por la Sociedad Protectora de La Balesquida y que dan el pistoletazo de salida a la Fiesta ovetense del Martes de Campo, organizada por esta Sociedad.
Lugar: Club Prensa Asturiana, Oviedo Hora: 19h Entrada: Libre
Cincuenta años de la puesta en servicio del Ferrocarril Ferrol – Gijón
Sinopsis: Medio siglo de vida de un ferrocarril del que se cumplen también cien años del inicio de las obras de un medio de transporte que respondió a los llamados ferrocarriles estratégicos. El trazado en el que las posiciones de los veigueños y pixuetos, así como los pravianos supusieron el incremento de más de cuarenta kilómetros entre las dos estaciones de cabecera, Ferrol y Gijón, las infraestructuras -túneles, puentes y viaductos, muros de contención, estaciones y apeaderos, vías y material tractor-, la inauguración del último tramo el 6 de septiembre de 1972 y las deficiencias y la situación actual y perspectivas de futuro son los epígrafes que se van a desarrollar en esta conferencia, a la que se acompaña una presentación de diapositivas.
Ponente:Ángel de la Fuente Martínez. Inspector de educación. Servicio de Inspección Educativa.Consejería de Educación.
Presenta:Carmen López Villaverde, directiva de la Sociedad Protectora de la Balesquida
PLAZA DE RIEGO. El cambio de nombres en las calles y plazas de las ciudades no es una costumbre actual y Oviedo no podía ser menos. Muy cerca del edificio histórico de la Universidad hay una plaza que a lo largo de los años pasó por diferentes denominaciones hasta llegar a Plaza de Riego como la conocemos hoy.
En el siglo XVII, por su cercanía a la Institución académica se llamaba «Plaza de las Escuelas»; después Plaza de los Pozos, al igual que la calle; Plaza de la Picota, por estar allí ubicada la «picota», donde se colocaban las cabezas de los ajusticiados; Plaza Cueto, nombre alusivo al Regidor perpetuo de Oviedo José Fernández Cueto. Y por fin llegamos al nombre actual, «Plaza de Riego, en honor al militar liberal Rafael del Riego y Flórez (incluso hubo un tiempo en que una ele se prestaba a equívocos, «del riego»).
Natural de Tuña (Tineo), vivió en la calle San José en Oviedo donde estudió. Abrazó la carrera militar y fue diputado por Asturias. Se casó por poderes con su sobrina María Teresa del Riego y Bustelo, en la iglesia parroquial de Cangas del Narcea. Comprometido con los movimientos liberales durante el reinado de Fernando VII murió ajusticiado en Madrid en 1823. La reina Regente, Maria Cristina, firmó en 1835 un decreto por el que el general Riego «era repuesto en su buen nombre, fama y memoria».
En la Plaza ovetense se aprobó en 1892 la instalación de una columna metereológica que nunca se utilizó como tal y sirvió de pedestal, primero al busto del geólogo Guillermo Schulz (hoy en la Escuela de Minas) y después al General Riego, obra realizada en 1993 por José Antonio Nava Iglesias, a petición de los Ayuntamientos de Oviedo y Tineo, junto con el RIDEA, para homenajear al ilustre tinetense.
FUENTES: El tesoro de Oviedo Wikipedia Club Libertad Digital
Una solapa de Carmen López Villaverde, directiva de la Sociedad Protectora de la Balesquida.
El puente de San Pelayo de Olloniego ya es mencionado en documentos del año 1145, cuando Alfonso VII de León donó al monasterio de San Pelayo de Oviedo “la tercera parte del portazgo de Olloniego”.
Sufrió varias reformas (una de ellas en 1575 a cargo de Juan de Cerecedo el Mozo), presentando en la actualidad tres arcos, más apuntado el del centro con clave gótica. Durante siglos constituyó una infraestructura fundamental dentro del Camino Real con Castilla. Para poder pasar mercancías por él, y evitar vadear el río, era necesario pagar unos derechos de peaje ―la décima parte del valor de los productos (el diezmo)― a los nobles y a la Iglesia. El cabildo catedralicio y los monasterios de La Vega y San Pelayo percibían la sexta parte de lo recaudado por el portazguero, que repartían entre sí; de hecho, la cercana torre de los Muñiz (siglo XIV ) tenía un objetivo preferente: vigilar el viaducto y facilitar la labor recaudatoria del impuesto. Transcurrieron los siglos hasta que, el día 29 de septiembre de 1676, aconteció algo singular: una gran riada del Nalón desvió el cauce hacia la izquierda, dejando en terreno seco la construcción arqueada de piedra. Tras quedar en desuso, los viajeros debían de utilizar barcazas para atravesar el Nalón.
Este original hecho geomorfológico representa un excelente testigo de los cambios de la dinámica fluvial y fue considerado en 1985 como un PIG (“punto de interés geológico”), lo que corrobora la importancia científica del evento. En 1991 fue declarado Bien de Interés Cultural. No obstante, el conocimiento sobre este histórico puente medieval aumenta sin cesar. Los arqueólogos acaban de descubrir que esta construcción tiene ocultos más de tres metros bajo tierra, lo que una vez desenterrados supondría aumentar sobremanera la esbeltez de la imagen original.
Una solapa de Manuel Gutiérrez Claverol, directivo de la Sociedad Protectora de la Balesquida